miércoles, 18 de julio de 2012

A propósito de la situación en el Cauca

Lo que paso en el Cauca deja varias lecciones:
.. La opinión del grueso de la población no se construye por un proceso de análisis sino por los "sentimientos" creados por los medios de comunicación, principalmente de los grandes difusores de información.
.. El grueso de la población sigue teniendo la misma actitud doble-moralista que nos caracteriza, me explico: nos indigna lo que hicieron los indígenas (decirle no a la guerra y a los actores armados de la misma) ayer y pobresitos los soldados porque uno salio llorando, pero no nos indignamos con los falsos positivos, con la corrupción, con la desigualdad, con la pobreza, con la crisis de los sistemas de educación, salud y judicial, por la megamineria, por la violencia familiar, por la misma indiferencia de todos nosotros ante una realidad cada dia mas fria y desoladora.
.. Aceptamos la violencia del estado, pero rechazamos la indignación que esta misma causa, sin ni siquiera cuestionarnos a nosotros mismos que es lo legitimo.
.. Seguimos siendo una sociedad que juzga sin conocer, cuantos de nosotros conocemos la historia del conflicto del Cauca? o la cosmovisión de los indígenas?, o lo que para ellos representa la guerra y la violencia(tanto del estado como de grupos ilegales) en sus territorios?; seguimos juzgando a los indígenas sin ni siquiera preocuparnos por entender el por que de sus acciones, o elegimos simplemente creer en los argumentos que vemos en la televisión.
.......Y podría seguir escribiendo, pero sé que no importará, sé que pocos lo leerán y que aun menos estarán de acuerdo con lo expresado; de todas formas un saludo para todos y feliz noche, tal vez me indigné tanto porque se acerca el 20 de julio que seguimos celebrando como el día de la independencia, ilusos que somos...


Pedro Alejandro Mendoza. http://www.facebook.com/alejomen2

jueves, 5 de julio de 2012

A propósito de "LAS 7 VENTAJAS DE LA GORDURA"

Señorita Azcárate, esto que escribo dirigido a usted, no es más que una protesta por la aberración cometida en su columna de la revista femenina Aló.

No pude evitar sentirme indignado y ofendido por su opinión acerca de las mujeres gordas, teniendo en cuenta que mi propia madre es una mujer "gordita" y algunas de mis amigas también lo son. No quiero entrar en detalles  acerca de sus aberrantes y arcaicas ideas acerca de la apariencia física y su impacto en la mente masculina. Simplemente cito este fragmento, que me pareció especialmente ofensivo:

 “Se sienten como unas princesas ya que ellas sí conocen de cerca la verdadera caballerosidad. Los hombres les ceden el puesto por miedo a que se les sienten encima, las miran con ternura para evitar una agresión, les sonríen, las saludan con palmada en el hombro, les corren la silla porque no caben, les abren la puerta del carro para cerciorarse de que sí entran y no las morbosean porque rayarían con la aberración”


Me cuesta creer que una persona, infortunadamente ignorante como usted, tenga un espacio en una revista especializada para la mujer. Muchas de las lectoras de esa revista son —como usted peyorativamente las califica— gordas. Me cuesta creer que, en un acto de descarado cinismo, utilice como frase introductoria al artículo la siguiente: 

"Confieso que formo parte de las víctimas de esta sociedad que nos bombardea con esquemas específicos de belleza a través de los cuales la delgadez es un ideal".

¿Es usted víctima o victimaria? Usted, señorita Azcárate (si es que vale el título) es en realidad una de tantas niñitas vacías de cerebro, una Barbie criolla cuyo único fin es verse "bonita", pues usted solo vende a través de su cuerpo. No es precisamente por talentosa que usted cuenta con espacios como el de la Revista Aló, o sillas de jurado en realities de alto rating y bajo contenido. No es un secreto que sus habilidades literarias son precarias. Me permito usar uno de tantos atentados al idioma para ilustrar mi punto:

"De cuándo acá es una novedad decir que es mejor ser flaca que gorda? Si están tan felices así entonces qué alegan? Besos desde Paris".

Por favor, no se justifique a sí misma diciendo que en las redes sociales la ortografía no se usa, aunque en personas retrógradas como usted, no se me haría extraño. Volviendo a la pregunta inicial, pienso que usted es victimaria en un sistema de apariencias y productos de belleza, cuyo único fin último es el vender mil y un formas de belleza plástica. Tal vez su medio, tan falso y plástico como lo es la TV, ya absorbió su imaginario individual y lo reemplazó por la máxima "es mejor ser flaca". Supongo que ser flaca le ayudó a escribir su mediocre Descárate con la Azcárate, o a ser "irreverente" en televisión. Supongo que con unos kilos de más, nunca habría podido graduarse del Liceo Francés, o que tal vez por haberse comido una porción de pastel y aumentar dos kilos, la expulsaron de la UniAndes. 

Estar gordo o ser flaco no es una cuestión de satanización, ni es motivo de rechazos o juicios a priori. Es aún más irracional juzgar a una persona por su apariencia física que por su raza o sus creencias. Lo que no me parece irracional es juzgar a una persona por su ignorancia, pues al final, lo único que verdaderamente importa es lo que hay en el pensamiento. Evidentemente, sus pensamientos son un reflejo de su apariencia física: flacos. 

No creo que tenga mucha validez lo que escriba una mujer que se ha hecho operaciones para alterar su apariencia física, lo que demuestra —y corrijo mi tesis inicial— que usted, más que una victimaria, es un títere de la industria de la belleza. Sin embargo, exijo una disculpa pública por el daño que hace a tantas mujeres con escritos como el publicado por la revista Aló. Lastimosamente, personas como usted son influyentes, y no se dan cuenta del daño que hacen al escribir barbaridades así. 

Si cree que le falto al respeto con lo que acabo de escribir, piense que le estoy devolviendo un favor.

@FitoPez.