jueves, 24 de enero de 2013
Intermezzo
Hoy es el día de la invasión, pero el escritor está cansado de escribir. Hoy pueden llegar malvados alienígenas, pueden escapar los muertos de sus tumbas y todos los seres terrícolas se rebelarán contra los humanos; hoy todo lo que debe ser defendido con la propia vida está en manos del escritor, todos los amores, los temores y las angustias, todas las tardes de limonada en el porche y de carnavales en Brasil dependen de la mente del artista. Hoy las estrellas, si el escritor desea, pueden cobrar vida y luchar en conjunto para conquistar el corazón de los humanos. Hoy, una mujer puede ser abducida por su mejor amigo y también otra puede destruir su planeta y su civilización sin sentirse culpable, disfrutando el ser responsable del final de la historia misma. Hoy un oficinista puede construir una nave espacial y largarse de la Tierra, ser el rey autoproclamado del Universo. Hoy, también, una anciana se preparará con devoción para la segunda llegada de su salvador, sin que éste regrese, y también mañana, y pasado mañana, y el día después. Hoy, un siriano varado en medio del espacio interestelar interceptará la voz de un tal John Lennon y la silbará antes de que el oxígeno falte y no pueda escuchar más los "Jai Guru Deva Om". Hoy, también, una niña se comunicará con las estrellas con morse...Hoy el escritor puede crear universos nuevos blandiendo las espadas del texto, hoy el escritor puede ser dios si le viene en gana. Pero no, hoy el escritor está cansado y necesita afilar sus espadas. Hoy el escritor decidió reservarse el Big Bang para otro día. Mañana nacerá un mundo nuevo.
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